En un histórico discurso pronunciado en el Parlamento de Israel, la canciller alemana, Angela Merkel, rindió tributo a las víctimas del nazismo y declaró que el Holocausto "llena a los alemanes de vergüenza". Merkel, que realizó la primera intervención de un canciller alemán en la Knesset, también lanzó serias advertencias a Irán, exigió el fin "inmediato" del disparo de cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel y se manifestó en favor de una solución diplomática del conflicto entre Israel y los palestinos. "La Shoah nos llena a los alemanes de vergüenza", declaró Merkel, poco después de comenzar su discurso con unas breves palabras en hebreo, con las que agradeció a los presentes "el honor" de permitirle pronunciar su discurso en alemán, un idioma que para muchos judíos sigue al día de hoy estrechamente vinculado con el nazismo. "Inclino mi cabeza ante las víctimas, inclino mi cabeza ante los sobrevivientes y ante aquellos que los ayudaron a salvarse", dijo Merkel en su discurso, que coronó una visita de tres días a Israel para celebrar el 60° aniversario de la creación del Estado hebreo.
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